Topografía

Desde el punto de vista morfológico el valle longitudinal del Valle del Itata se caracteriza por tener una topografía uniforme desde la precordillera hasta la Cordillera de la Costa. A pesar de ser homogénea se encuentra interrumpida y atravesada por una serie de ríos menores que van desde la Cordillera de los Andes hasta el río Itata, particularmente en la Provincia del Diguillín. En general es una llanura amplia, que puede presentar hasta 80 kilómetros, aunque en promedio fluctúa entre los 60 a 70 kilómetros de ancho, y cuya principal constitución litológica son gravas y cantos rodados provenientes de la acción fluvio-glacial y volcánica del cuaternario reciente (menores a 2 millones de años antes del presente).

La Cordillera de la Costa se presenta baja y ondulada, con altitudes promedio inferiores a 400 msnm. Destacan algunas elevaciones que sobrepasan los 500 metros de altitud: Cerro Coiquén (908 m.s.n.m), el Cerro Guallipén (774 m.s.n.m), Cerro El Rincón (726 m.s.n.m). Uno de los principales aspectos en esta franja del relieve es la generación de algunas cuencas interiores que se traducen en pequeños valles encerrados por los cordones montañosos, dentro de los que tienen mayor relevancia está el de Quirihue. Las planicies costeras son variables, según la zona. en ciertos lugares se desarrollan muy estrechas o casi inexistentes, mientras que en las desembocaduras de los ríos son más amplias, como en la del río Itata o en las localidades de Cobquecura y Buchupureo.